En atención a la Prevención y Lucha contra Incendios Forestales en nuestro municipio y como apoyo a la Ley 5/99 de la Junta de Andalucía, se informa de las situaciones que dan origen a Incendios Forestales, sus medidas preventivas, y la disposición para situaciones en medios y personal para afrontar una Emergencia de esta tipología en el término Municipal de Benalmádena.
Incendios Forestales : Sus Causas
Gracias a las avanzadas técnicas de investigación actuales, se dan muy pocos incendios de causas desconocidas.
Para tomar las medidas preventivas más adecuadas dirigidas a que los mismos no se produzcan o al menos dificultar su propagación, es necesario conocer las causas, que analizadas se suelen dividir en dos grupos: Estructurales, si no inician el incendio pero influyen en su comportamiento, e Inmediatas, si provocan el inicio del incendio.
Causas Estructurales
Son causas de los incendios estructurales, aquellos factores que sin provocar el inicio del fuego, pueden influir en su propagación y magnitud. Estas causas dependen de factores exclusivos del propio medio natural o del entorno socioeconómico, por ejemplo:
- Condiciones climatológicas de la zona: Largos periodos secos con altas temperaturas y vientos fuertes.
- Características de la vegetación: Alto grado de combustibilidad o inflamabilidad de muchas especies.
- Condiciones orográficas del terreno: Elevado porcentaje de terrenos forestales con altas pendientes.
- Acumulación de combustible en el monte: Consecuencia de la disminución en el consumo de leñas, o la falta de tratamiento de los pastos.
- Uso indebido del fuego en el medio rural: Formado por instrumentos tradicionales para eliminación de residuos en las actividades agrarias, empleadas sin la debida precaución.
- Falta de infraestructura de apoyo: El control y la extinción de los incendios exigen disponer de cortafuegos, puntos de agua o vía de penetración.
- Presión excursionista sobre los espacios forestales: Existe un creciente número de visitantes que pueden hacer uso indebido del fuego en el monte.
- Dispersión territorial: Las áreas forestales se encuentran muy dispersas y alejadas de las grandes vías de comunicación, haciendo difícil y caro los dispositivos de actuación.
- Estacionalidad de los incendios forestales: Los incendios se producen especialmente en los meses estivales, lo que dificulta el mantenimiento de una estructura de personal adecuada.
Con relación a las actuaciones por condiciones meteorológicas, es difícil prever su comportamiento, no obstante con predicciones avanzadas del servicio de protección civil se contribuye a tomar medidas preventivas más adecuadas.
En cuanto al resto de las causas estructurales se puede actuar más o menos directamente, con el fin de minimizar su incidencia.
Causas Inmediatas
Son aquellas que provocan el inicio del fuego y son debidas a agentes naturales o al comportamiento de los seres humanos. Se clasifican del modo siguiente: naturales, negligentes, accidentales e intencionadas.
- Naturales: Aquellas causas en que se producen incendios sin la intervención humana, prácticamente se reducen a los provocados por rayos caídos sobre el monte que incendian la vegetación.
- Negligentes: Por lo general son descuidos en la utilización del fuego en el monte o zonas colindantes con terrenos forestales, que origina un incendio sin la intención de producirlo, por no haber tomado las debidas medidas de prevención.
Las negligencias más frecuentes:
- Quema de actividades agrarias, mal uso del fuego en terreno agrarios rastrojos u otros residuos agrícolas.
- Quema de trabajos forestales, fuego escapado de la quema de residuos procedentes de trabajos de podas o selvícolas.
- Hogueras mal apagadas, derivado de la falta de cuidado en el uso del fuego en preparación de alimentos, calentarse o disponer de luz en el monte por actividades recreativas o por trabajadores del medio rural.
- Fumadores, cerillas o puntas de cigarrillos (colillas) encendidas arrojadas por los fumadores a su paso por zonas forestales.
- Vertederos de residuos sólidos urbanos, los ubicados en zona cercana a la zona forestal (sierra), pueden escaparse fuego por carecer de las adecuadas medidas de prevención.
- Maquinaria o máquinas herramientas, pueden producir chispas en su utilización en trabajos agrícolas, forestales o de obra civil.
- Ferrocarril, La circulación de trenes puede producir incendios en las proximidades de las vías férreas.
- Líneas eléctricas, la proximidad o contacto de los tendidos eléctricos, también producen incendios.
- Lanzamiento de cohetes, se suele dar en las festividades patronales.
- Accidentales: Cuando las causas antes descritas producen incendios a pesar de haberse tomado la prevención establecidas en la normativa vigente, se consideran accidentales, por lo que no están sujetas a sanción ni tipificada como infracción administrativa.
- Intencionadas: Se incluyen aquí los incendios provocados voluntariamente con ánimo de destruir la vegetación existente. Por regla general suelen ser bastante importante, dado que su inicio y desarrollo tiene lugar en zonas de difícil acceso, a horas en las que los medios de extinción tienen dificultades para realizar su labor, especialmente durante la noche y con la existencia de varios focos iniciales distantes entre ellos.
Las más frecuentes suelen tener como fin:
- Creación o mejora de pastizales: Utilización del fuego para la eliminación de vegetales con el fin de crear o mejorar las condiciones de los pastos de un monte.
- Intereses cinegéticos: Fuego provocado por cazadores para facilitar la caza, o por tensiones provocadas por el acotamiento de terrenos, o limitaciones de la actividad.
- Destrucción de vegetación: Eliminación de la vegetación forestal mediante fuego, que es molesta para alguna actividad agraria.
- Rencillas: Incendios que se provocan para perjudicar a propietarios con los que se tienen diferencias de criterio o por enemistad.
- Gamberrismo: Incendios provocados sin causa aparente y con el solo fin de producir daños.
- Piromanía: Fuego debido a personas, en general perturbadas mentalmente, que tienen tendencias a la provocación de incendios.
- Otras causas intencionadas: Existen otras causas diversas que puedan producir incendios intencionados como las ligadas a puestos de trabajo, venganza por multas, resentimiento por actuaciones de la Administración, entre otras.
- Transformación del uso del suelo: Quema de terrenos forestales para su posterior cambio de uso a suelo agrícola o urbano.
Los incendios forestales : Una responsabilidad compartida
Los incendios forestales son uno de los fenómenos de carácter natural que pueden ocasionar situaciones de riesgo para las personas. Además constituyen un problema medioambiental muy grave.
Un comportamiento responsable, procurando no encender fuego en el campo cuando exista riesgo de incendio, es la mejor medida para evitar los incendios forestales.
Plan de prevención ante incendios forestales
Las medidas de prevención ayudan a reducir el daño que pueda derivarse de los desastres.
En caso de emergencia, conocer algunas pautas de autoprotección, ayuda a tomar decisiones que pueden favorecer tanto su seguridad como la de los demás.
- Si va de excursión o acampada:
- Apagar bien las cerillas o cigarrillos y no tirarlos por la ventanilla del coche.
- No abandonar en el campo botellas, objetos de cristal o basuras que puedan provocar o favorecer el incendio.
- No encender hogueras para ningún uso (cocinar, calentarse, etc. Tenga en cuenta que, en general, está prohibido el uso del fuego en cualquier zona forestal. Solamente se autoriza su uso en zonas acondicionadas para ello y en épocas determinadas. Aún en estas zonas tenga cuidado especial en apagarlo asegurándose que no quede rescoldo que lo pueda reavivar.
- Al ausentarse o al alejarse del campamento, no dejar hogueras o lámparas encendidas.
- Si observase humo o fuego dentro del monte, avisar rápidamente a los servicios de emergencias 112, Bomberos 080, Policía 092, Guardia Civil 062.
- Si va a quemar rastrojos o restos vegetales:
- Solicitar la autorización necesaria y seguir al pie de la letra las condiciones indicadas, en el permiso.
- No hacerlo los días de viento fuerte o de sequía acusada.
- Vigilar la quema y no irse hasta que esté seguro de que está totalmente apagada.
- Si vive en una casa de campo o una Urbanización:
- Las chimeneas de las casas deben llevar mata chispas.
- No quemar hojas u otros restos sin autorización y siempre evitando los días de viento y la época de peligro de incendios.
- No tirar cenizas hasta estar seguros de que estén apagadas y frías.
- Evitar los basureros eventuales e incontrolados.
- Mantenga limpios de hierba o maleza los caminos de acceso a las viviendas, incluyendo las cunetas.
- Mantenga limpios los tejados de materiales combustibles (ramas, hojas, etc) y evite que las ramas de árboles dominen los tejados o se acerquen a menos de 3 metros de una chimenea.