El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, ha visitado la terminación de las obras realizadas en el espigón de la Playa de Malapesquera, junto a la edil de Playas, Presi Aguilera, para comprobar in situ cómo han quedado los trabajos. “Estamos comprobando la finalización de los trabajos para la creación de un espigón en la Playa Malapesquera, una actuación que ha estado a cargo de los fondos Next Generation, y que ha tenido como principal objetivo proteger nuestro litoral de los temporales, permitiendo una ampliación de arena, con zonas más extensas”, apuntó el regidor benalmadense. Y es que estos trabajos resuelven los problemas de erosión que cada año sufrían estas playas, que se agravaban con cada temporal, y se mejora definitivamente esta zona del litoral de Benalmádena, lo que redundará en una mejor protección frente al oleaje y una notable mejora en la zona de playa, como señalaba el alcalde, dejando mayores espacios para el uso de los vecinos de Benalmádena y de los turistas que visiten la zona.
Al concluirse estas obras, las playas ya están disponibles para su uso, no obstante, el primer el primer edil ha lamentado que “estos trabajos se hayan acometido entre Semana Santa y julio, meses de temporada alta, con el consiguiente perjuicio para los empresarios y comerciantes, y con la postura en contra de Aehcos y ACEB, que solicitaron en innumerables ocasiones el aplazamiento de los trabajos”, aseguró el alcalde, Juan Antonio Lara. El regidor continuó apuntando que “la pésima planificación del anterior Gobierno municipal impidió que estas obras se realizaran entre los meses de enero a marzo, y no habríamos perjudicado gravemente al sector turístico, que confiaban en el 2023 como el año de la recuperación económica después del COVID”.
Con estos trabajos se consigue la tan necesitada estabilización de las playas de Santa Ana y Malapesquera, y también se reducirán los efectos adversos de los temporales, evitando la constante pérdida de arena, y los destrozos que en ocasiones se producían. En concreto las obras han consistido en la ampliación del dique exento existente entre las playas de Malapesquera y Santa Ana, desde la playa de Las Gaviotas en dirección hacia el Puerto Deportivo en unos 80 metros hacia levante, y han sido ejecutadas por la UTE Malapesquera-Santa Ana, formada por Sando y Excavaciones Aletta. La obra ha estado financiada con los fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con una inversión de 1,1 millones de euros, e impulsada por la Dirección General de Costas del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y por el Ayuntamiento de Benalmádena.