Concienciado con la situación de escasez severa de agua en la Costa del Sol occidental debido a los bajos niveles de recursos hídricos, y entre las numerosas actuaciones que se están llevando a cabo en la localidad como parte de la acciones consensuadas en la Mesa Técnica contra la Sequía, el Ayuntamiento de Benalmádena está elaborando el proyecto necesario para poder utilizar agua reciclada en el baldeo de las calles del municipio y que sea con todas las garantías higiénicas y sanitarias tanto para los propios trabajadores como para los ciudadanos, y sin ningún riesgo medioambiental. Un proyecto que, además, tiene necesariamente que incluir un plan de Prevención de Riesgos Laborales y que antes de ponerse en práctica tiene que ser aprobado por la Junta de Andalucía.

“El agua regenerada no puede usarse para el baldeo sin más, porque hace falta que la Junta nos autorice a través de ese proyecto de uso de agua regenerada para baldeo en Benalmádena, que no está hecho ni se había hecho nada a este respecto en años atrás, y que nosotros en sólo dos semanas de Gobierno Municipal ya estamos preparando como parte de las medidas decididas en la Mesa Técnica contra la Sequía, con el objetivo de ahorrar en lo posible agua potable y solventar la situación de escasez”, aseguró el concejal de Limpieza, Juan Olea. “Esto demuestra que este equipo de Gobierno es sensible con el problema actual del agua y queremos solventarlo”, continuó Olea.

Además, el edil remarcó que “durante el mandato del anterior alcalde, se estuvieron usando camiones de baldeo con unas pegatinas de ‘agua no potable’, pero no es cierto, estos años atrás se ha estado usando igualmente agua potable para la limpieza, es una publicidad engañosa y esto lo tiene que saber la ciudadanía, y lo tiene que saber Navas, que ha estado gobernando ocho años”, sentenció. De hecho, incluso en sólo dos semanas de trabajo “y habiendo reducido el consumo de agua para la limpieza, se está llegando a más calles y rincones del municipio que en los últimos años, ya que el aspecto que tenía la localidad era de abandono total”, señaló Olea, quien quiso hacer hincapié en que “desde el Ayuntamiento se va a seguir trabajando en esta línea de dar prioridad a la limpieza, en un municipio en el que estas tareas durante ocho años han estado olvidadas”.

Otro tema en el que se trabaja es en el de habilitar el riego del Parque de la Paloma con agua reciclada. “Aquí también tenemos un problema y estamos trabajando en solucionarlo, porque la canalización existente ahora mismo no permite hacerlo, y es que desde la depuradora salen tuberías que suben para usar el agua regenerada con los lagos de Bellavista, y desde ahí las tuberías bajan al Parque de la Paloma. La empresa actual que gestiona el Parque no aconseja abrir la segunda válvula que baja de Bellavista al Parque porque como hay fauna en estos lagos, el agua para el Parque bajaría contaminada con microorganismos, en origen el agua está bien, pero al llegar a La Paloma podría haber riesgo medioambiental y sanitario, incluso podría deteriorar el sistema de motores en el géiser y estanque que se acaban de arreglar”, señaló Olea. En ese sentido, apuntó el edil que por eso “estamos ahora mismo trabajando con ACOSOL para encontrar dónde hay una tubería en el recorrido que se conecte desde la depuradora de manera directa hasta el Parque de La Paloma antes de llegar a los lagos y sin pasar por ellos, evitando entonces el riesgo, y cumpliendo con los requisitos y medidas de seguridad necesarias”.

Olea aclaraba que, además el próximo viernes se reúne de nuevo la Mesa Técnica contra la Sequía, en la que se evaluará el alcance de las medidas adoptadas y estimará qué otras actuaciones son necesarias. En este sentido, entre el resto de medidas puestas en práctica para lograr reducir el consumo de agua potable se encuentran priorizar el sistema de pulverizado en la limpieza de agua de las calles para reducir el consumo; reducir un 10% el riego automatizado en parques y jardines municipales; instar a los campos de golf al uso obligatorio de agua reciclada; y la elaboración de una campaña informativa y de sensibilización sobre el uso responsable del agua dirigida a toda la población, en la que se solicita a ciudadanos y responsables de instalaciones, tanto públicas como privadas, a que hagan un uso responsable, solidario y eficiente del agua potable, revisando posibles fugas y aplicando otras medidas que eviten el consumo de agua innecesario. Además, se hará un seguimiento continuo para conseguir reducir los efectos de la sequía, en coordinación con el resto de administraciones públicas.