Benalmádena continúa adaptando los cambios por las restricciones de sequía al plan de limpieza para el verano
Delegación de medio ambiente

Benalmádena continúa adaptando los cambios por las restricciones de sequía al plan de limpieza para el verano

El edil de Limpieza y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Benalmádena, Juan Olea, ha avanzado este martes que el Ayuntamiento ha adaptado el Plan de Limpieza para el verano a las restricciones por la sequía que atraviesa toda la provincia y buena parte de Andalucía por la ausencia de precipitaciones. 


Olea ha puesto especial énfasis en que “todos debemos ser conscientes de que las restricciones por la sequía se mantienen a pesar del reciente levantamiento de algunas medidas concretas como las que afectan a las piscinas y los riegos, con límites, tal y como detalla el bando que entró en vigor el pasado 1 de junio.”


El edil ha recordado que la limpieza del municipio se lleva a cabo en coordinación entre Servicios Operativos y la empresa FCC, recién adjudicataria del contrato de basura y limpieza viaria en Benalmádena, labores coordinadas fruto de varias reuniones de trabajo entre partes, toda vez que se ha iniciado la implantación del servicio de la nueva concesionaria.


Así, en las adaptaciones a la sequía se mantiene la prohibición de realizar baldeos con agua potable, medida que sigue en vigor desde el pasado otoño, pero tras la flexibilización permitida recientemente por la Junta de Andalucía, que si facilita la utilización de agua de red para las hidrolimpiadoras con las que cuenta Benalmádena.


Ante esta situación, dijo el edil, “la planificación del plan de limpieza para este verano ha tenido en cuenta la realización de turnos de mañana y tarde, con brigadas repartidas entre los tres núcleos de población, prestando especial atención a las distintas ferias y eventos, mercadillos, junto a las zonas de mayor afluencia de visitantes, como el Paseo Marítimo”.


Olea ha querido también agradecer a la ciudadanía su colaboración diaria con la limpieza, así como en el uso racional y eficiente del agua, ya que su comprensión ante las dificultades para esta materia que aún persisten como consecuencia de la situación de sequía son claves para ahorrar al máximo los recursos hídricos de los que dispone la provincia.